La vida llega en pedacitos
son sueños los que aún
me pueblan
caminar hacia arriba
mientras el cíclope
controla pasos
y juega a las
marionetas con mi cabeza.
Sigo despierta en las medianoches
a veces, no podo las
alas que habitan mis dedos
controlo en el espejo
mi imagen
por las dudas comience
a mutar.
Si pudiera ser mi
sombra
y reconciliarme con el
mundo,
dejar por fin de
bordear umbrales
pensando, que si caigo
tus manos podrán
salvarme.
Me doy cuenta
cada vez que miro el
cielo
que el cosmos está
demasiado lejos.
Por ahora, me quedo
aquí.
- Rosana Rufiner
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