De la humeante taza de café brotaban estelas danzantes que se diluían en el espacio de la habitación.
Por la ventana veía la gran cantidad de chimeneas que exhalaban un blanco humo que retorciéndose al compás del viento sur se perdían en un cielo gris.
Corrió los vidrios, cerró los ojos y concentrándose, se fue tornando un sutil hálito que se escurrió por la abertura y se dejó mezclar con todos los vapores circundantes.
7 comentarios:
Muy bueno! Sabes expresarte muy bien, me gustó
Me encanta el café!
Y tu texto también me ha gustado, me ha dado la sensación de que era yo la que estaba asomada a la ventana.
Besos!!
Gracias albordedelabismo... saludos a ti!!!
Isamonalisa: justamente una mañana de café surgió el micro, jejeje! Besos!
de lo micro a lo macro :nada se pierde,todo se transforma...
saludos.
Todo está relacionado, hasta los suspiros.
Bueno micro, la verdad.
Saludos.
Sí incal!!! desde lo mínimo uno se va trasportando a lo máximo... no es genial?
Gracias Igor por dejar tu huella en este micro. Besos!
Publicar un comentario