Mis pupilas insomnes sueñan
esos arroyos que penetran mi cauce
que profanan mi orilla
brotan, en tus dedos dormidos
los acordes infinitos
de alguna extraña cadencia
miradas en la oscuridad
-rendidas, cansadas, disipadas-
buscan mis alas repletas de plumas
y sólo entonces son
mis pupilas desveladas
las que te sueñan.
R.R.