Al gran
Poeta
que en su isla aún persiste
la magia de
espumas y cielo
que en la nostalgia de la soledad
mi corazón
se ampara.
Brota sal en
la piel
respirando
este sol alado
quizás las
rocas que se estremecieron a tu paso
me cuenten
hoy de tu alma enamorada.
Tus letras
son agua de
la que bebo
y el
alimento de mis días
días…
en que las
gaviotas revolotean dentro de mi alma.
R.R.