Estrella de la mañana
deja en llamas de diamantes
este arroyo
la paloma
en su cauce derrama
un quejido que se pierde
en la cañada.
Quién sabe…
Si algún aliso arrullará
su sueño de luna plena
O si el lucero
lo conquiste con un guiño
agitando sus esencias.
Se van las aguas viejas
se pierden
en un intento de esperanzas
se apagan sus gemas
se adormecen tácitas
expectantes de la noche.