sábado, 16 de abril de 2011

De eso no se habla

De la angustia reticente
en la cara de la gente,
encubriendo el amargo vacío existente.


Del mutismo inconstante
yendo siempre hacia adelante
ocultándose en la misma mirada errante.


De los niños mendigos
que salieron de un ombligo
que hoy en día los deja sin abrigo.


De las madres en la plaza
que nos defienden de esa raza
de criaturas malévolas que aún amenaza.


De la ambición y el poder
del sexo por placer
y de todos los que nos quieren joder.


De modelos incongruentes
de políticos deficientes
que nadie comprende pero siguen existentes.


De mezquitas vacilantes
de personas arrogantes
y amos de posturas extravagantes.


De las grandes empresas
de intereses y bajezas
dilapidando sin piedad nuestra Madre Naturaleza.


De este libro que es la vida
de tantas idas y venidas,
y de continuar perdurando mordida a mordida.