Me preguntas por qué cierro mis ojos
- te doy todo -
más no los ojos.
Prostituída en esta muerte ridícula
algunas veces
soñé con el crepúsculo.
La común indiferencia
la no piedad para el verbo
y creer
en la ambigüedad de esta danza
donde dos cuerpos resucitan
para luego caer
cerca de aquellos planetas sin horizontes.
Ya no sigas preguntando
y bésame
deja que lleguen mariposas a la almohada.
R.R.